En 1949 mediante decreto – Ley #449, fue creado el Instituto Costarricense de Electricidad, año en el que solo el 14% del país tenía acceso a la energía eléctrica, y al día de hoy el servicio llega a todo el país.
El éxito obtenido en la electrificación, hace que, en el año 1963, se le asigne también el desarrollo de las telecomunicaciones.
Para el año 2008, mediante la Ley # 8660, se formaliza el Grupo ICE, el cual va a ser integrado por el ICE, la CNFL y RACSA.
Tras luchas sociales
El Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) nació tras una larga lucha de varias generaciones de costarricenses por solucionar los problemas de escasez de energía eléctrica de los años 40.
Su creación se apegó a los principios de soberanía nacional y al mandato de desarrollar, de manera sostenible, las fuentes de energía del país (en ese momento, principalmente, la hidroeléctrica).
Desde entonces, el ICE ha llevado electricidad, con energías limpias, a prácticamente cada rincón del país. El ICE cuenta con una matriz eléctrica que es referente mundial, por su diversidad de fuentes renovables, entre las que destacan la hidroeléctrica, geotérmica, eólica y solar.
Sus 40 plantas de generación, y robustos sistemas de transmisión y distribución eléctrica iluminan y mueven a Costa Rica de costa a costa y de frontera a frontera.
Desde el año 1963 se le confirió un nuevo objetivo: el desarrollo y la operación de las telecomunicaciones del país, y tres años después, instaló las primeras centrales telefónicas automáticas y, a partir de entonces, las telecomunicaciones iniciaron un acelerado desarrollo, principalmente a través de la masificación de la telefonía fija y pública, y más recientemente, la telefonía móvil y el internet.
A partir de la década de los 60, evolucionó como un grupo de empresas estatales, integrado por el ICE, Radiográfica Costarricense (RACSA) y la Compañía Nacional de Fuerza y Luz (CNFL).