El 28 de julio la startup Synchrom de Nueva York recibió la aprobación de la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA) para probar su chip cerebral en humanos.

Stentrode, que es como se llama el dispositivo, es lo suficientemente pequeño como para implantarse a través de un vaso sanguíneo en la base del cuello. La intervención es mínimamente invasiva y dura unas dos horas. Es similar a cuando se colocan stents en el corazón. Una vez implantado, el dispositivo viaja hasta la parte superior de la cabeza, que es donde recibirá las señales eléctricas que genera el cerebro. Stentrode funciona comunicándose a través de un pequeño cable con un segundo implante en el pecho. Más tarde, un transmisor envía señales a un ordenador externo que está cerca del paciente y con el que se puede controlar otros dispositivos y hasta coches. “Hemos trabajado juntos para allanar el camino hacia la primera aprobación comercial de un BCI implantado permanentemente para el tratamiento de la parálisis”, dijo Thomas Oxley, CEO de Synchrom a Activist Post.

El objetivo de Stentrode es que las personas afectadas de parálisis puedan usar sus dispositivos digitales y ser funcionalmente más independientes. El chip cerebral lograría que estas personas pudieran mover las extremidades con solo pensar en moverlas, también enviar mensajes de texto, correos electrónicos, comprar por Internet y acceder a determinados servicios digitales. Stentrode lo que haría en primer lugar sería transferir los datos del cerebro a la corteza motora.

La compañía planea inscribir a seis pacientes en su ensayo, que se realizará en el prestigioso hospital Monte Sinaí, de Nueva York, a finales de este año. Según Oxley, el estudio examinará más de cerca los problemas de seguridad, incluidos los riesgos físicos y la ciberseguridad.

Activist Post informa que un producto aprobado por la FDA podría estar en el mercado en tres o cinco años.

Synchrom tiene en marcha otro ensayo clínico, en Australia, con cuatro pacientes. Tienen el implante colocado y el año pasado se obtuvieron resultados: dos de ellos fueron capaces de controlar sus dispositivos y enviaron mensajes de texto escribiendo con solo pensarlo.

La empresa de Elon Musk, Neuralink, presentó en abril su chip cerebral Link v0.9, un dispositivo que conseguía que un mono jugara a los videojuegos con su mente. El empresario mostró su deseo que el chip sirviera para curar la ceguera, el daño cerebral y las adicciones.

Fuente: www.muyinteresante.es