Los ciudadanos comunes y corrientes tendrán que vivir en estas ciudades inteligentes. Por ello, es importante tomarlos en cuenta

Javier Arreola y Carlos Brown Solà

Ciudades inteligentes para las personas. Dos de cada tres personas en el mundo vivirán en una ciudad para el año 2050. La agenda de las ciudades inteligentes suele incluir a quien debe estar en el centro de la misma: las y los ciudadanos comunes y corrientes que tendrán que vivir en estas ciudades transformadas. (Foro Económico Mundial)

Alrededor del 68 % de la población mundial podría vivir en áreas urbanas para 2050. Es muy probable que las ciudades inteligentes formen parte de este futuro, prometiendo hacer nuestras vidas más cómodas, seguras y sostenibles.

En su mayoría, los participantes en los proyectos de ciudades inteligentes son políticos, consultores, académicos y empresas de tecnología. Sin embargo, a menudo falta el grupo más importante de participantes: los ciudadanos comunes y corrientes que tendrán que vivir en estas ciudades transformadas.

En consecuencia, las estrategias y los proyectos se centran demasiado en la tecnología y no lo suficiente en los habitantes de las ciudades. Este tema ha surgido previamente en el mundo académico y se ha respondido con marcos y estándares como el Boston Smart City Playbook (Compendio de ciudades inteligentes de Boston o los estándares para las ‘smart cities’ (ciudades inteligentes) de BSI.

Sin embargo, la investigación ha demostrado que todavía hay deficiencias y contradicciones con respecto a la verdadera centralidad de los habitantes. A la luz del hecho de que la centralidad de los habitantes y la participación ciudadana son factores decisivos para el éxito de cualquier transformación de una ciudad inteligente, se vuelve fundamental poner a los habitantes en primer lugar.

De lo contrario, las ciudades podrían hacer grandes inversiones en servicios que su gente no usará ni deseará. Si quienes toman las decisiones no cambian la trayectoria actual, veremos más protestas similares a las de Toronto este año.

¿Cómo podría suceder esto?

El mercado de las ciudades inteligentes está creciendo rápidamente a un volumen previsto de 158 mil millones de dólares para 2022 y muchos grupos interesados ​​esperan obtener ganancias de esto. Para las empresas de tecnología no solo es lucrativo desarrollar hardware y software, sino también ofrecer servicios adicionales. Entre otras cosas, la mayoría de las ciudades no son capaces de manejar la afluencia de datos recién adquiridos, e infieren ideas significativas o las monetizan, por lo que los gobiernos buscan ayuda del sector privado. Debido a la falta de personal de TI calificado, a menudo se contrata a terceros para que se ocupen de la ciberseguridad.

Debido a la popularidad de las ciudades inteligentes, los tomadores de decisiones políticas pueden usar los proyectos de ciudades inteligentes para imponer una marca y al mismo tiempo estimular las inversiones. Lamentablemente, existe una gran brecha de conocimiento de tecnología en la política, que limita el desarrollo de estrategias razonables. La falta de conocimiento se compensa buscando la ayuda de terceros que pueden tener sus propias intenciones ocultas.

Esta dependencia del sector privado refuerza la estrecha colaboración entre los gobiernos de las ciudades y las empresas, lo que lleva a una mayor exclusión de los ciudadanos comunes.

Ésta es una lista de algunas de las historias más interesantes de la semana sobre los temas a los que da seguimiento el Foro Económico Mundial, entre ellos crecimiento económico e inclusión social.

La Fed se enfrenta a Trump. Contra los deseos del presidente, la baja inflación sigue dando margen para mantener la estrategia preventiva de paciencia. (El País) El dólar está en su nivel más alto en 22 meses gracias a una economía (todavía) en expansión, tasas de interés relativamente elevadas y bancos centrales que imitaron a la Fed. (Financial Times l Cronista)

China
El futuro de la ‘Operación Libertad’. Tras liberar a Leopoldo López, Guaidó dio inicio a una operación cuyo objetivo, el derrocamiento de Maduro, no se cumplió al final de la jornada. (Alto Nivel) Se vislumbran cinco escenarios en la política venezolana para que haya un ejercicio del poder que permita solucionar el hambre y la inflación. (BBC Mundo)
Dos frentes para el gobierno peruano. Realizó un operativo para detener y deportar a más de 40 migrantes venezolanos con antecedentes penales. Es la primera medida del tipo desde que comenzó la crisis migratoria. (El Periódico) Además, informó de un incremento a las pensiones de hasta 20 por ciento por primera vez en 18 años. (EFE l WRadio)

El enésimo capítulo de la crisis argentina. Tras la pérdida de confianza de inversionistas en el gobierno de Macri, esta vez fueron los trabajadores de servicios y transporte público quienes convocaron a un paro nacional. (Sputnik) Luego de tantos episodios de negociación, ¿por qué Argentina está atrapada en su crisis económica? (Reuters)

Las resistencias políticas en Brasil. Contra lo que indica la tradición, un mitin de 305 tribus encabezado por mujeres indígenas protestó por la decisión de Bolsonaro sobre el reparto agrario en Brasil. (Público) El conflicto en redes sociales entre los centros de poder en Brasilia renovó los temores de una parálisis política. (Financial Times | El Cronista)
Alemania y China cortejan a países latinoamericanos. Luego de décadas de desdeñar a la región, Alemania busca impulsar y revivir la relación con varios países. (DW) Concluyó la quinta ronda de negociaciones para el tratado comercial China-Panamá. Sin embargo, el acuerdo quedará en manos del próximo gobierno, a elegirse el 5 de mayo. (Forbes)

Los frentes económicos chinos. Xi propone que la Nueva Ruta de la Seda sea ecológica y sostenible, en el marco de una cumbre sobre la iniciativa en Pekín, minimizando los problemas crediticios de sus socios en este proyecto. (La Vanguardia). El acuerdo comercial con Estados Unidos no será suficiente para calmar la rivalidad mutua. (BBC Mundo)

Corrupción latinoamericana tiene raíces económicas. Un vistazo a diferentes indicadores muestra que el desarrollo económico y la desigualdad juegan un papel en el mantenimiento de la corrupción. Para su combate, ha dado mejores resultados fortalecer las instituciones y la participación política que las actitudes o la dependencia de los políticos. (El País)

Datos y cifras. El índice de Estados más frágiles 2019 está encabezado por Yemen, con Finlandia ocupando la última posición de la tabla. Venezuela y Brasil empataron por el título del país que más empeorado en su fragilidad estatal, y Reino Unido ocupa un lugar alarmante. (Foro Económico Mundial).

Fuente: www.altonivel.com.mx