¡Reciclar, reutilizar y reducir! Es importante que en nuestro día a día seamos consumidores responsables y compremos productos amigables con el medio ambiente. De esta manera, y a través de la acción y conciencia colectiva, podremos generar un mayor impacto en pro de nuestro planeta.

Apoyar compañías que hacen bien las cosas, evitar el uso de productos que dañan al medio ambiente y compensar nuestra huella de carbono son tareas que no debemos pasar por alto y a las que sería ideal dedicar una pequeña parte de nuestro día a día.

Productos eco-friendly para cuidar el medio ambiente

Cada día escuchamos en los medios temas relacionados con el cambio climático, el deterioro del medio ambiente o la escasez de agua.

Así, si queremos preservar la supervivencia de nuestra especie y la del resto de seres vivos, debemos proponer soluciones que favorezcan la mitigación de estas adversidades, la protección de los ecosistemas en peligro y la promoción de comportamientos eco sostenibles. ¡Todos somos responsables y cada acción individual cuenta!

¿Sabes lo que  es un producto eco-friendly? Se trata de artículos que protegen y cuidan el medio ambiente en todo el proceso de trazabilidad, ayudando a conservar los recursos naturales de la Tierra y reduciendo tanto el consumo de energía como la contaminación. ¿No te parece que integrarlos en nuestra vida es una gran idea?

Infinitas posibilidades para un mundo mejor

Las posibilidades son infinitas,y cada día más marcas se suman a procesos responsables y considerados con nuestro planeta. Cepillos de dientes hechos de madera de bambú, vasos y tiestos compostables, botellas de acero inoxidable, vajillas de madera, cargadores solares, etc.

¿Por qué no incorporarlos a nuestros hábitos? ¡Solo es cuestión de probar! Sin duda supone un cambio, pero reportará increíbles beneficios.

¿Cuáles son los productos que más contaminan el medio ambiente?

¡Los encontramos en nuestro día a día! Algunos son productos de consumo y otros fueron inventados para hacernos “supuestamente” la vida más fácil. Pero lo cierto es que son perjudiciales, no sólo para nuestra salud, sino también para el medio ambiente. ¡Seguro que estás totalmente familiarizado con ellos!

Y es que según un informe anual del Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), se concluye que para reducir los impactos sobre el planeta hay que cambiar con urgencia dos sectores: el de la energía y el de la alimentación.

Combustibles fósiles y productos alimenticios

No es nada nuevo: el petróleo, el gas y el carbón producen un gran impacto ambiental por su gran volumen de emisiones. Además, aumentan la carga ambiental de otros materiales que precisan de mucha energía, como los minerales metálicos. Es imprescindible apostar por las renovables y dejar atrás los combustibles fósiles.

En lo referente a los productos alimenticios, sabemos que la producción de algunos alimentos constituye un proceso poco eficiente: afecta negativamente a ecosistemas, ocupa suelo y destruye la biodiversidad, además de usar gran cantidad de agua.

De nuevo un dato que conocemos: la industria cárnica resulta contaminante, tanto por las emisiones de gases nocivos, como por el uso cada vez mayor de tierras y de recursos para alimentar a los animales.

De hecho, se espera que en 2050 entre el 40 y el 50 % de los cultivos de cereales en el mundo se produzca para la alimentación animal. Esta circunstancia lleva a Naciones Unidas a recomendar una dieta con menos carne.

¿Qué otros productos producen efectos nocivos al planeta?

Sabemos que los productos de belleza a base de ingredientes naturales son más caros, pero sin duda evitarán el impacto tan grande que tienen los cosméticos que conocemos y están totalmente integrados en la sociedad.

¿Sabías que los químicos utilizados para estos productos son tóxicos y no son degradables en el agua? ¿Eres consciente de que la explotación de algunos ingredientes produce una deforestación masiva y el abuso de pueblos indígenas? ¿Estás al tanto de que el nivel de toxicidad de estos productos se valora a base de probarlo en animales? ¡Pues ya lo sabes! ¡Es el momento de encontrar un plan B!

El agua embotellada, los pesticidas, los desechos plásticos, detergentes y jabones, el vidrio y las latas, las cuchillas desechables, los vasos de papel…

Valora bien antes de comprar cualquier producto, mira su procedencia, los materiales de los que se compone, si es comercio justo, etc. Es fundamental que estemos informados para poder actuar en consecuencia y, además, predicar con el ejemplo.  Si no actuamos ya, nos encontraremos con consecuencias realmente catastróficas para el planeta.

Fuente: www.ambientum.com