Las siglas APP podrían fácilmente hacerle pensar en las aplicaciones para dispositivos electrónicos; pero no, el tema que vamos a ahondar son las Alianzas Público-Privadas (APP), que suponen la colaboración entre dos o más entidades públicas y privadas con objetivos estratégicos, voluntarios y comunes para promover el desarrollo económico y social de un país.

En medio de la pandemia causada por la Covid-19, una crisis fiscal, una creciente desigualdad social, y problemas de competitividad país, las APP constituyen un instrumento estratégico para lograr la sostenibilidad del desarrollo de Costa Rica, afirman los especialistas.

Actualmente se reconoce que las fuerzas del mercado no logran resolver la demanda y la creciente complejidad de los problemas de la humanidad por sí solas. Lo anterior, hace cada vez más evidente la necesidad de establecer alianzas para superar estas dificultades, que de no ser resueltas en un periodo perentorio, darán al traste con la estabilidad social y política con la que goza nuestro país.

Conversamos con Luis Fernando Acuña Loaiza, abogado especialista en Alianzas Público-Privadas sobre el desarrollo, fomento y gestión de acuerdos entre el sector público y privado como una opción para reactivar la economía nacional. También, le consultamos ¿cuáles son los beneficios de las APP? y ¿cuáles son los principales desafíos en la promoción de estos acuerdos?

Acuña fungió como presidente del Consejo de Globalvia-Ruta 27 entre 2012 y 2015; también fue subdirector de la Organización Japonesa de Comercio Exterior (JETRO) para Centroamérica y Panamá.

Luis Fernando Acuña Loaiza, abogado especialista en Alianzas Público-Privadas.

¿Qué son las Alianzas Público-Privadas?

Las APP son contratos entre instituciones públicas y organizaciones privadas con objetivos afines que, por medio de la combinación de recursos y capacidades, y la gestión compartida del riesgo; contribuyen a la generación de valor público y privado, al fortalecimiento de la democracia y la gobernabilidad en respuesta a las prioridades y a las estrategias de desarrollo sostenible.

¿Cuáles son sus beneficios?

Luis Fernando Acuña, con la experiencia de ser el primer costarricense en presidir una asociación pública-privada dentro del país, aseguró que los beneficios de las alianzas no son solo para el Estado, sino también para la sociedad.

Mediante las APP se asegura que, cada persona, cada grupo, cada parte de la coalición haga lo que mejor sabe hacer en el desarrollo del proyecto dependiendo de sus capacidades y así cumplan con éxito los objetivos de la iniciativa, resaltó.

El especialista explicó que las alianzas buscan que empresas que cuentan con amplia experiencia en diseño de proyectos presenten soluciones con base en las demandas del país; entonces, el Estado no tendría por qué tener expertos en hacer trenes, carreteras, aeropuertos, por ejemplo, sino licitar y ofertar para ver cuál de todas las propuestas de los muchos que ya operan es la más apta para desarrollarse.

Otra ventaja que traen consigo las APP es el financiamiento. De acuerdo con Acuña, en estos tiempos va a estar aún más limitado financiar proyectos porque el país tiene un alto endeudamiento; recalcó que si a través de acuerdos conseguimos financiamiento privado logramos que el déficit fiscal del país no aumente.

Según el entrevistado, las alianzas entre los sectores públicos y privados pretenden que el contrato no solo se mantenga durante la construcción del proyecto, ya sea un puerto, un aeropuerto, una carretera o un tren, sino que se requiere operar y mantener el acuerdo por un periodo de 20 o 25 años y con ello se disminuirían los problemas de operación y mantenimiento que son los más complicados en países como el nuestro.

El expresidente del Consejo de Globalvia-Ruta 27, aseguró que a través de las APP se logra un mejor servicio para la sociedad, un mejor uso y aprovechamiento de los recursos y una gran cadena de ganancias no son solo para el Estado, sino para el desarrollo de la sociedad.

Desde hace dos décadas, Costa Rica promueve iniciativas público-privadas para el desarrollo de infraestructura y prestación de servicios públicos de calidad. Sin embargo, el país enfrenta desafíos para establecer nuevas APP a la vez que crea condiciones para promoverlas en un importante contexto de restricción fiscal.

¿Los acuerdos entre instituciones públicas y empresas privadas son una opción real para lograr la reactivación económica del país?

De acuerdo con Acuña, las alianzas entre los grupos públicos y privados son un instrumento necesario debido a que no hay un sector que tenga los recursos, conocimientos y capacidades requeridas para superar desafíos como el del cambio climático, la pobreza, el desempleo, la mejora en la eficiencia y la calidad de la educación y la salud pública, por ejemplo.

Mediante los convenios no solo se generaría trabajo en la construcción de una obra, sino también en la prestación y mantenimiento de servicios, logrando así la reactivación económica generada por la obra y el mantenimiento, explicó el especialista.
Asimismo, señaló que, si se lograra avanzar y agilizar los pactos entre los sectores, lograríamos también la reactivación económica generada por la capitalización permitiendo participar en el capital de las alianzas público-privadas a los nacionales, a través de fondos de pensiones, asociaciones solidaristas y cooperativas, logrando réditos que quedan en el país.

¿Cuáles son los principales desafíos de la promoción de las APP?

El principal desafío es preparar a los funcionarios que van a prestar este servicio, ya que es un pilar fundamental para la construcción de confianza entre las partes, advirtió Acuña; asimismo, indicó que las estructuras, valores, leyes y normas que rigen al sector público y al privado son tan diferentes, que hacen que la articulación público-privada sea compleja.

En primera instancia, Acuña señaló que es preciso fortalecer y centralizar el Consejo Nacional de Concesiones (CNC). En vista de que las alianzas público-privadas se tratan de una sociedad y no de un antagonismo, es necesario para que funcione la alianza que los dos o tres accionistas o socios tengan una buena preparación y una buena capacidad.

Asimismo, recalcó que para el Estado es muy importante contar con personas preparadas y capacitadas, debido a que, con ello, se lograría que los servicios acordados se mantengan durante el tiempo que la sociedad opere.

En contraparte, Acuña indicó que, si el Estado no cuenta con personal capacitado y preparado en el tema, se generaría desconfianza al no contar con personas que sean socios idóneos y, en consecuencia, la sociedad no funcionaría adecuadamente.

El especialista enfatizó que los inversionistas buscan países que tengan personas preparadas para que sean sus socios en el manejo de las alianzas público-privadas, y por ello es atenuante hacer un gran esfuerzo para construir puentes entre sectores a fin de superar estas diferencias y lograr los objetivos de desarrollo que tanto se anhelan.

Para la Fundación para la Sostenibilidad y la Equidad conocida como ALIARSE es fundamental que prime un clima de confianza y de convencimiento de que únicamente con la acción conjunta que conlleva la optimización de recursos financieros, técnicos, materiales y el intercambio de conocimientos, los miembros de la APP puedan lograr el objetivo primario de contribuir a alcanzar el bien común.

¿Qué ventajas tendrían las municipalidades al entrar en la APP para el desarrollo local?

Para Acuña, sin duda los acuerdos entre los sectores públicos y privados aportarían un importantísimo desarrollo en las municipalidades, porque contarían con muchas opciones para desarrollar proyectos en el ámbito local.

Según el especialista, hay una gran cantidad de posibilidades para progresar a nivel local, los canales de datos son un proyecto muy interesante que podrían desarrollar las municipalidades. La conocida fibra neutra consiste en tener una sola autopista con los datos de los usuarios evitando que los postes estén llenos de cables.

Los gobiernos locales en Estados Unidos y Canadá se apoyan mucho en las alianzas público-privadas para hacer algunas obras en las que ellos usualmente no son expertos, por ejemplo: plantas de tratamiento de aguas servidas y de agua potable, construcción de edificios de tratamiento de basura, entre otros, comentó.

Casos de éxito de las Alianzas Público-Privadas

Numerosas experiencias demuestran que el trabajo articulado entre el sector público y privado es factible, sino que genera grandes beneficios para ambos sectores y para la sociedad.

En la actualidad, países como Colombia, Perú, Chile y Brasil recurren a APP para impulsar proyectos en carreteras, hospitales, aeropuertos, ferrocarriles, transmisión de energía eléctrica, aeropuertos, entre otros.

En nuestro país, la alianza entre la empresa Intel con la Universidad de Costa Rica y el Instituto Tecnológico de Costa Rica permitió modernizar el currículo de ingeniería electrónica, capacitar a docentes, equipar nuevos laboratorios, cuadruplicando en tres años el número de estudiantes graduados en Ingeniería Electrónica.

En esa misma línea, Acuña destacó los BOT por sus siglas en inglés build, own, transfer, que significan en español construir, poseer, transferir, son alianzas público-privadas suscritas entre el ICE y los generadores privados por un período de 20 años; de los cuales se establecen al privado un plazo de tres años para la construcción de la planta y 17 años para su operación comercial; luego debe transferir la planta en buen estado, con la expectativa de que sea explotada por el instituto por otro periodo similar.

La compañía debe verificar el buen estado de la planta durante el período de operación comercial; no obstante, la Contraloría General de la República, aseguró que el ICE “efectúa un débil seguimiento a las plantas de generadores privados” que eventualmente recibirá.

Para el especialista, las alianzas entre los sectores público y privado son un tema que sin duda debe ser analizado como una posible vía para desentrabar y reactivar el país, ya que existen experiencias exitosas que garantizan su efectividad.

Tania Santamaría Arroyo / Periodista